Todas las madres de familia del mundo esperan que sus hijas se conviertan en princesas o en doctoras, abogadas o diseñadoras, pero jamás pensarían que se van a convertir en asesinas en serie, aunque la mamá de Ariana Grande sí lo creía.
«Para mi quinta fiesta de cumpleaños teníamos el tema Tiburón y todos mis amigos salieron llorando. Quiero decir, yo todavía soy de esa manera. Pero cuando era pequeña era más preocupante. Hubo una etapa, cuando yo tenía 3 o 4, donde mi madre pensó que yo podría crecer hasta ser una asesina en serie», confesó Ariana Grande en entrevista.
De acuerdo a Ariana Grande, quien creció en Florida, ella era una niña peculiar, «oscura y desquiciada. Yo siempre quise tener la cara pintada esqueleto o llevar una máscara de Freddy Krueger«.
Toda esta energía de Ariana Grande se convirtió en arte, y pasó de «una mini-Helena Bonham Carter o Demonio de Tasmania» a una diva de la música seguida por millones
MCG160814