Jimenezvivo
¿Te quieres verte más joven? El pintarte los labios de color rojo te podría quitar unos años de encima, según una nuevo estudio.
La investigación realizada por la Universidad de Gettysburg en Pensilvania, encontró que conforme pasan los años, el contraste de los rasgos faciales disminuye, una clave que las personas usan inconscientemente para descifrar la edad de la mujer, así lo publica The Daily Mail.
El estudio dice que cuando esto sucede, el maquillaje ayuda a que las mujeres parezcan más jóvenes, mediante el aumento del contraste entre las características faciales y el tono de la piel.
El descubrimiento de esta señal a la percepción edad puede explicar en parte por qué los cosméticos son usados y los tonos habituales en la gama de estos productos, como rojo para los labios y los tonos oscuros para la cejas.
A diferencia de las arrugas, ninguno de nosotros somos conscientes de que estamos utilizando esta señal para conoce la edad en el rostro”, dijo Richard Russell, profesor de psicología en Gettysburg.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores trabajaron con la línea de cosméticos de Chanel para analizar la relación entre los colores y la apariencia facial.
En el estudio, el profesor Russell y su equipo midieron 289 imágenes de rostros de edades comprendidas entre los 20 y 70 año, y encontraron que en el proceso de envejecimiento la zona circundante a los labios, ojos y a las cejas, la piel se vuelve más oscura y pierde contraste.
Aunque no somos consientes de este signo de envejecimiento, nuestra mente lo utiliza como una señal para percibir a alguien como viejo, asegura la investigación.
Por ejemplo, encontró que el enrojecimiento de los labios disminuye con el envejecimiento, pero la piel que rodea los labios se vuelve más oscura, por lo que el contraste entre los labios y el resto de la cara disminuye con la edad y puede ser manipulados con el maquillaje.
Para confirmar esta hipótesis, los investigadores llevaron a cabo un nuevo estudio en el participaron más de un centenar de personas en Gettysburg, París.
Ellos encontraron que el aumento de contrastes ayuda a percibir rostros más jóvenes gracias al uso de colores artificiales.