Luis Miguel es sinónimo de talento y elegancia, debido a que el intérprete mexicano se ha convertido en uno de los artistas más importantes a nivel internacional. Sin embargo, cuando comenzó su carrera su rostro y cuerpo eran completamente diferentes; por lo que te traemos el antes y el después de «El Sol«.

Luis Miguel Gallego Basteri comenzó su carrera musical desde muy pequeño, pero al llegar a la adolescencia se convirtió en uno de los galanes más cotizados y seguidos por las jovencitas mexicanas. Pero la vanidad hizo que el intérprete de «La Incondicional» recurriera a las cirugías plásticas y a tratamientos muy arriesgados para mejorar su apariencia.

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Algunas revistas nacionales aseguran que una de las primeras cirugías plásticas que se realizó fue la rinoplastia, debido a que no le gustaba presuntamente su nariz. Además, Luis Miguel, de 44 años, decidió arreglar su dentadura, porque no le agradaba que sus dientes frontales estuvieran separados.

Durante estos procedimientos, la ex pareja de Aracely Arámbula aprovechó para blanquearse los dientes y lucir así una sonrisa perfecta. Se ha rumorado mucho, que para quitarse los kilitos de más, Luis Miguel ha recurrido a las liposucciones y a las lipoesculturas, con las que moldea su cuerpo.

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Otros de los tratamientos estéticos a los que se ha sometido el famoso cantante es al lifting facial, con el que logró corregir los estragos de la piel de la cara y del cuello, tensando los músculos y dándole una apariencia más juvenil. Sin embargo, Luis Miguel también ha sufrido por la caída del cabello, por lo que en los últimos años se ha realizado varios implantes capilares.

A todos estos procedimientos estéticos, los cuales Luis Miguel siempre ha negado, se suman las largas horas que «El Sol» pasa bronceándose. Pero a pesar de los cambios que ha sufrido, sigue haciendo suspirar a más de una mujer con su talento e impactante personalidad.

MCG FUENTE