Home / Noticias / EDITORIAL SEMANAL DE ANTONIO CANO: EXPORTEMOS MARIHUANA

EDITORIAL SEMANAL DE ANTONIO CANO: EXPORTEMOS MARIHUANA

La expresión del Gobernador Duarte de: “Si se legaliza la marihuana podemos exportarla para fines medicinales” es lamentable. Si se legaliza el uso de la marihuana para fines medicinales las farmacéuticas producirían sintéticamente el ingrediente activo como si fuera un juego de niños. Al igual que para las compañías biotecnólogas que desde hace tiempo venden clandestinamente en grande escala semilla de marihuana genéticamente modificada; un nuevo engendro potencialmente adictivo y perjudicial. Y que decir de los grandes productores agrícolas norteamericanos, capacitados para producir a lo grande. USA no requiere de narcocultivadores mexicanos con muy poca noción en conocimientos de altos vuelos.

Si se legaliza el uso de la marihuana es un mito que la violencia bajará; lo que más abundaría serán los perezosos, los sinvergüenzas y los maleantes. Está demostrado que la marihuana destruye neuronas, adelgaza la corteza cerebral; afecta permanentemente la memoria, la capacidad cognitiva; provoca pérdida del razonamiento, ocasiona personalidad múltiple; causa trastornos del estado de conciencia y etc. Fijémonos bien, en los lugares donde más se consume es donde hay más crímenes y más delitos sin sentido; además de más desintegración familiar y de valores.

La armonía social se fundamenta en la sobriedad. La debilidad humana necesita ciertos controles para evitar los abusos que puede generar el mal uso de su libertad. A mayor disponibilidad de cualquier cosa, mayor es su consumo. El dolor ante un marihuano incontrolable es fatal. Quienes tienen uno cerca sufren amargamente. La mayoría no controla su gasto, se vuelven adictos embrutecidos. Observemos, ¿sería correcto ver a los policías y militares consumirla, para que le entren duro en su lucha contra los delincuentes? Todos andarían igual. Los grupos que no quieren renunciar al disfrute de sus puestos, saben que la injusticia social, la crueldad de la explotación del hombre por el hombre indudablemente es gracias a la ignorancia e idiotez de los pueblos, la cual siguen agrandando.

La nueva ideología proveniente del Nuevo orden mundial basada en la idea de una cultura global uniformizada y empobrecida, caracterizada por estándares de modelos de consumo, modos de vida despreocupado, poca moral y valores; nueva religión y nueva ética sin principios ni virtudes está abrazándonos. Esa guerra por controlar culturas y manipular masas, la ganan a través de palabras, costumbres y Leyes por medio de una ingeniería cultural planeada concienzudamente de modo sutil pero martilleante. Es un

plan de dominio universal que pretende borrar todo rastro de honradez y de decencia. Mantener al público en la ignorancia, promoviendo una sociedad de bajo nivel, de complacencia e idiotez es la base. Irán maleando infinitamente al hombre llenándolo de embriaguez, lujuria y ambición. Tal es el mundo que están preparando.

Las Leyes deben estar al servicio del bienestar del hombre; la droga es un mal y al mal no se le deben dar concesiones. Las cosas deben llamarse por su nombre: el Gobernador Duarte está contribuyendo astutamente en esto. Si queremos progresar seriamente debemos impedir quedar atrapados en ese círculo vicioso que nos va a llevar a una miseria humana impredecible. Los gobernantes y legisladores no están capacitados para debatir sino sólo para obedecer y cobrar; no alcanzan a percibir el fondo de éste gran mal.