Jimenezvivo
Sabemos que la unión hace la fuerza y lo que une ó separa a las personas no son las conveniencias, ideologías o fracciones sino los valores. Por ello ningún grupo de bien fomenta la desunión ó el deshonor puesto que la vida seguramente cobrará todo aquello que atenta contra los planes del perfeccionamiento humano.
Quiero señalar que por otro lado existe también una insana unidad como la partidista ó de beneficio personal con su consecuente rechazo a quien no actúe a favor o difieran en algún pormenor. En base a eso duele ver que algunos grupos políticos intentan expulsar de sus filas a quien no les agradó su candidato oficial y decidieron apoyar a otros en las pasadas elecciones principalmente a los independientes.
Los dirigentes de tales partidos deben saber que expulsar miembros por esa causa solo es falta de liderazgo ó error personal. Así unicamente oprimen a sus miembros impidiéndoles elevar su capacidad, su paz y libertad personal; además es una violación a sus derechos, pues poder criticar y expresar libremente su desagrado actuando dentro del marco legal es uno de los derechos fundamentales de todo ciudadano en un país libre sin que por ello sea perseguido, sancionado o segregado por lo cual es delito de extorsión expulsarlos o imposibilitarlos.
También es otra forma de corrupción ya que una sociedad que busca su desarrollo es aquella que se compromete participar en la vida política desde el momento en que se va a elegir quien debe gobernar y administrar los recursos públicos aún cuando pertenezcan a una agrupación diferente. Por eso los valientes optan por apoyar a las personas que mejor les parezcan y no se someten indignamente a decisiones de personajes grises en turno. . ¿Porqué dejar que una minoría en el poder tengan derecho de propiedad sobre nosotros?
No nos mejoramos evitando luchar por nuestra justicia y dignidad, tampoco callando, ya que una Nación de ovejas solo engendra gobiernos de lobos; quien apoya incultos, falsos redentores o corruptos no es ingenuo sino cómplice. Si la intención de los políticos estuviera encaminada al beneficio común actuarían en forma global teniendo acuerdos entre sí y uniéndose en aras del bien social. Por ello nuestra política no convence; la gente apoya por los liderazgos no por actos de dominio, sujeción o por reglitas. Cierto que la lealtad es valiosa, PRECISAMENTE LA FALTA DE UNIDAD ES LO QUE NOS TIENE HUNDIDOS pero el derecho a diferir también lo es ya que por naturaleza somos libres y la verdadera grandeza radica en la pluralidad.
La alternancia siempre es sana; hay que reconocer cuando resignarse y permitirle el paso al adversario si éste es mejor. México necesita liberarse de yugos injustos y ejercicios de poder primitivo. Para hacer una nueva historia no debemos repetir la misma sino hacer una nueva, hay que asegurarnos que ésta escriba que nosotros sí fuimos capaces de sacudirnos al cártel de pseudo-políticos que actualmente tenemos en el poder.