La revista Journal of Personality and Social Psychology publicó recientemente un estudio en el que revela que las personas que sienten especial afición por los sabores dulces, suelen ser más amables y predispuestas a ofrecer ayuda desinteresadamente.
Esto, no obstante,*es sólo con lo dulce, no hay correspondencia entre la personalidad y el gusto por cualquier otro sabor.* Las investigaciones dieron como resultado que los otros sabores básicos (salado, ácido y amargo) no afectan el comportamiento a corto plazo, así que se cree que éste se va presentando a lo largo de los años.