Home / Cine / EL SENSOCINE… PERCEPCIÓN SUPERSENSORIAL… ¿ALGÚN DIA LLEGARÁ A JIMENEZ?

EL SENSOCINE… PERCEPCIÓN SUPERSENSORIAL… ¿ALGÚN DIA LLEGARÁ A JIMENEZ?

La sociedad de Un mundo feliz es capitalista, pero donde el individualismo está completamente erradicado. El Estado es quien vela por la felicidad de las personas al mantenerlas sumisas entre sesiones de SENSOCINE (emisiones de películas en las que se puede sentir, con todos los sentidos del cuerpo, lo que sienten los personajes), sesiones de sexo en grupo o sexo con diferentes personas cada día (que es lo normal en esta sociedad, pues están mal vistas las relaciones de pareja, ya que pueden desestabilizar completamente la sociedad al llevar al individualismo) y, por supuesto, con la droga, llamada soma en la obra, y que hace que las personas se sientan transportadas a un mundo maravilloso, en un estado de completa (aunque ficticia) felicidad.

La obra Un mundo feliz trata sobre una futura sociedad en la que el elemento principal es la estabilidad de la misma. La estabilidad es lo que asegura que dicha sociedad se mantenga en pie, en un perfecto funcionamiento. Sus miembros son “condicionados” desde que nacen por medio de la hipnopedia (instrumento de alienación que permite introducir una serie de ideas fijas a las personas mientras duermen, por medio de grabaciones que son reproducidas montones de veces). Además, la sociedad se basa en una estructura de castas, con cinco clases de individuos, desde los Alfa, los más inteligentes y mejor formados físicamente, hasta los Épsilon, los menos inteligentes y peor formados (son medio retrasados y su físico es algo deforme, con una baja estatura). Hasta aquí podemos ver cómo se puede, a través de la ideología y la manipulación de masas, conseguir la completa alienación de las personas. Por ejemplo, en una realidad normal, los miembros de las castas inferiores pelearían por conseguir mejorar sus condiciones de vida y trabajo, entre otras, pero gracias a la manipulación se consigue su mansedumbre.

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