¿Qué es el secuestro express?
Es el que realizan los delincuentes trasladando a la víctima en su propio vehículo para que retire dinero de cajeros automáticos con su tarjeta de crédito. Es uno de diversos delitos que atentan contra la libertad de las personas.
Quienes cometen este tipo de ataques, suelen ser grupos de dos a tres personas, generalmente movilizadas en algún vehículo y que pretenden obtener dinero rápido.
¿Quién puede ser víctima?
Los delincuentes operan dejándonos expuestos a todos como víctimas potenciales.
La víctima es seleccionada casi al azar. Sin embargo, cualquier indicio de poder adquisitivo (un automóvil lujoso, un reloj llamativo, la bolsa o el portafolios a la vista, un teléfono celular de última generación), puede convertirse en imán para ser elegido.
¿Cuál es el modus operandi?
¿Cuándo ocurren?
El mayor índice de secuestros express ocurre cuando el conductor va solo y generalmente de regreso a su domicilio.
¿Cómo ocurren?
Los delincuentes aprovechan un congestionamiento vial, una calle desolada o incluso un accidente para tomar por sorpresa al conductor solitario, intimidarlo a punta de pistola y trasladarlo a la parte trasera de su propio vehículo.
¿Ocurren con peatones?
Rara vez las víctimas fueron sorprendidas caminando por la vía pública.
¿Cuánto dinero suele conformar a los delincuentes? Ocasionalmente, pueden conformarse con el retiro de efectivo del cajero automático y los artículos personales que la víctima lleva en el momento del ilícito.
¿Cómo puedo protegerme?
Controlar la información que damos y convertir en hábito sencillas prácticas de seguridad, nos ayudan a prevenir. Te recomendamos
leerlas con atención y comentarlas con tus amigos y familiares.
Prevención al manejar
Circula con los cristales de tu automóvil cerrados. Una vez dentro de tu vehículo, acciona de inmediato los seguros, ponte el cinturón de seguridad y haz de esta rutina un buen hábito.
Asegúrate de poner el bolso de mano o portafolios bajo el asiento o en la cajuela.
Trata de ser impredecible en tus rutas. Tomar siempre el mismo camino a casa, al trabajo o a la escuela, te hace presa fácil.
Analiza constantemente el camino (posibles obstáculos y vehículos a tu alrededor).
Evita detenerte a observar accidentes callejeros.
Si puedes, evita conducir tu automóvil de noche y sin compañía.
Cuídate de motocicletas con parejas que se acercan demasiado a tu vehículo.
Circula a velocidad moderada pero constante si tienes que conducir entre zonas apartadas, oscuras o poco transitadas.
Si esperas a algún familiar o amigo en la calle, mantén el vehículo cerrado, el motor en marcha y las luces apagadas. No pises el freno.
El destello indica que hay alguien en el interior y lo que se busca es pasar desapercibido.
Antes de abordar tu vehículo, observa a tu alrededor. Cerciórate de
que no haya personas con actitud sospechosa.
Prevención al caminar
Analiza el entorno. Mantente atento a posibles obstáculos o personas sospechosas.
Informa a tu familia de los lugares a los que asistes y en los que planeas estar.
Camina en sentido opuesto a la circulación vehicular.
Evita llamar la atención con accesorios o joyas.
Lleva una suma de dinero reducida y alguna tarjeta de crédito que pudieras necesitar.
Prevención general
Evita ser ostentoso o hacer públicos tus logros financieros.
Evita hacer citas con desconocidos en lugares poco concurridos o sin vigilancia.
Procura guardar tus ahorros en más de una cuenta bancaria.
No des detalles personales innecesarios a personas desconocidas o medios públicos (encuestas callejeras, llamadas telefónicas, correos electrónicos, chats, redes sociales de internet, etc.).
Prefiere siempre el servicio de un taxi de sitio. Anota las placas y comunícalas a algún familiar. Si por alguna razón desconfías del conductor, desciende cuanto antes del vehículo.