Jimenezvivo
Lo que procede de lo alto es el poder más grande que existe; no hay fuerza más poderosa que la que nos viene de arriba. Hablar de términos espirituales es estar hablando de horizontes que superan la inteligencia humana. La espiritualidad nos capacita para verdaderamente vivir y es sin duda alguna nuestra mejor aliada ante cualquier situacion humanamente imposible de vencer .
Cada año las fuerzas del bien nos otorgan la gracia de cambiar. Dios nos procura anualmente revivir ésta época especial con la intención de alimentar nuestras vidas e invitarnos a hacer a un lado los males que nos aquejan como agresiones, falta de fé, egoísmos, tentaciones, etc. El fin de la cuaresma o tiempo propicio para mejorar concluye el miercoles santo, despues entramos en los dias mayores, Jueves y viernes , sabado de gloria y domingo de resurreción.
Jesús de Nazareth ser majestuoso y poderoso instituyó para siempre “ El reino de los cielos o del bien” a costa de toda su sangre y todo su dolor. Su pasión ha sido incomparable, nadie la ha podido asemejar; además su evangelio y eucaristía, es el colmo de su amabilidad y misericordia; es el mas grande regalo que podamos encontrar y que recibimos gratuitamente cada vez que lo buscamos, gracias ai resultado de lo que revivimos en ésta conmemoración. Poder tener a Jesucristo sacramentado en calidad de amigo y buen pastor es un don divino y maravillosa compañía.
Los grandes hombres y mujeres saben que lo espiritual es más poderoso que cualquier fuerza material; pero la inconciente convivencia con el mal nos hace que comprendamos poco de los enormes acontecimientos como “La semana mayor”. Por ello es necesario que fortalezcamos las fuerzas del bien para que reinen en la inteligencia del hombre, reinen en nuestra voluntad, en nuestro corazón, en nuestro cuerpo y en nuestra alma.
Debemos alcanzar la felicidad divina. Transformemos nuestro espíritu y capacitémonos para la perfecta realidad. Estos días santos son para ello no para pasear. Feliz semana santa. Amén