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EDITORIAL SEMANAL DE ANTONIO CANO: ¿ CARNE ECOLÓGICA O DE ENGORDA? ¡FUTURO FORZADO!

1ª Parte

La mayoría de las enfermedades proceden de nuestros alimentos. Según estadísticas, un tercio de la población mundial padecen alguna enfermedad y el 50% de ese porcentaje queda incapacitado parcial o totalmente para cumplir con sus compromisos laborales. La salud es la estrategia central de todo y el reflejo del desarrollo de una Nación. La prevención y el combate de las enfermedades, así como mantener el beneficio de las necesidades sanitarias minan la base económica de un País.

Desde que se masificó y globalizó la industria alimentaria, enfocada en producir kilos, NO CALIDAD inició la gran crisis de salud que en la actualidad padecemos. En la Industria de la carne; las engordas son diseñadas para producir principalmente grasa o carne marmoleada; por lo tanto es un diseño ampliamente equivocado. Para producir éste tipo de carne se desarrolla en base a consumo masivo de cereales y semillas genéticamente modificadas, pollinazas, dulces caducados, antibióticos, hormonas, ureas y grasas, lo cual da como resultado animales enfermos; con celulitis, obesidad, llenos de residuos de medicamentos veterinarios, toxinas y ADN alterado.

La avaricia de las tablajeros y empresas cárnicas contaminan aún más en la siguiente fase de procesamiento con la inyección de ablandadores, sales ó saborizantes. La totalidad de los aditivos sintéticos utilizados no son metabolizables, éstos se acumulan principalmente en las venas, arterias y tejidos musculares atacando órganos y células. Está comprobado que varios aditivos cárnicos como colorantes o nitritos, representan un riesgo carcinogénico inaceptable. El error básico es producir carne utilizando sustancias químicas sintéticas, desde hormonas, antibióticos, ureas ( NH3) y pasturas con pesticidas hasta organismos genéticamente modificados, ya que por su causa se disparan insuficiencias renales, digestivas, cardiacas, cánceres y alteración de la conducta sexual entre otras más. Por éstas razones y más se concluye científicamente que la carne de engorda es altamente dañina para el medio ambiente y la salud humana o animal.

La función pública debe cumplir con su parte, como es controlar la sanidad agropecuaria y apoyar la producción de alimentos saludables ya que hablamos de violaciones a los derechos supremos de salud y a una alimentación sana. LA SANIDAD

E INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS EN TODAS LAS FASES DE LA CADENA ALIMENTARIA DEBE SER GARANTIZADA POR EL ESTADO.

¡COMO ES POSIBLE QUE ANUALMENTE IMPORTAMOS UN 38% DE LA CARNE CONSUMIDA EN MÉXICO Y DE MUY DUDOSA SANIDAD; PARA EL 2020 IMPORTAREMOS EL 64%! TAMBIÉN IMPORTAMOS 24 MILLONES DE TONELADAS DE GRANOS, AÚN MAS, EL GOBIERNO FEDERAL APROBÓ LA IMPORTACIÓN DE 600,000 TONELADAS DE SEMILLAS TRANSGÉNICAS FUMIGADAS CON BROMURO DE METILO (CARCINOGÉNICO POTENCIAL) TANTO PARA CONSUMO ANIMAL COMO HUMANO. ¡Y NADA ES SOMETIDO A PRUEBAS DE LABORATORIO O TOXICIDAD CRÓNICA! ni hay alguna regulación del consumo para limitar ingestas o concentraciones. Esto es equiparable a un genocidio silencioso.