Jimenezvivo
Con una producción y casting bastante prometedores se estrena hoy el filme El inventor de juegos, una aventura llena de sorpresas que comienza cuando el pequeño Iván Drago (David Mazouz) resulta ganador de un concurso por correspondencia de inventores de juegos. Desde entonces, quedarán muchos misterios por resolver, que solo podrán ser develados detrás de las murallas de la Compañía de los Juegos Profundos. Allí, el maléfico Morodian (interpretado por el guapísimo Joseph Fiennes) llevará a Iván a vivir el juego más desafiante de su vida.
La dirección y el guión corren a cargo de Juan Pablo Buscarini, quien se basó en la novela homónima de Pablo de Santis, El inventor de juegos (2003), un thriller de aventuras para niños y adolescentes, que será distribuido por Buena Vista International.
El director Buscarini recuerda que cuando la leyó la novela de Pablo de Santis, encontró en ella los elementos más esenciales para realizar un filme familiar: personajes atractivos y singulares, así como una atmósfera que es al mismo tiempo atemporal para los niños, pero entrañable para los adultos.
Buscarini contactó a De Santis en 2005 y ambos acordaron redactar el guión, cuya primera versión nació dos años después. Una vez planteadas las líneas argumentales, De Santis le dio a Buscarini la libertad de continuar con la composición, más atento a lo estrictamente cinematográfico, de modo que el guión fue madurando en función de las necesidades narrativas del cine y del potencial internacional de una futura película. Así, con la colaboración y atenta lectura de traductores y redactores especializados ingleses, El inventor de juegos pasó a ser The games maker, un guión listo para una producción internacional.
La misteriosa historia
El azaroso rodar de los dados sobre un tablero que abre la historia, invita a acompañar al pequeño inventor Iván en sus emocionantes aventuras, que se suceden en las casillas de un juego de mesa.
Cuando Iván cumple 10 años, sus padres lo llevan a un parque de diversiones; ahí se tropieza con el anuncio de un concurso para inventores de juegos, patrocinado por la Compañía de Juegos Profundos, presidida por el poderoso Morodian.
Iván decide concursar con el apoyo de su madre (Valentina Lodovini), pero a escondidas de su papá (Tom Cavanagh), quien siente una misteriosa aversión por los juegos de mesa.
Tras varias semanas de espera, llega la respuesta: ¡Iván es el ganador!, pero el premio es toda una desilusión: un simple tatuaje adhesivo que el niño se coloca en la muñeca. Este misterioso tatuaje indeleble será el disparador de numerosas intrigas, las claves del juego más importante que Iván jugará en su vida.
El misterio comienza con un inexplicable accidente que sufren sus padres durante una carrera de globos aerostáticos del nunca regresan, por lo que Iván es enviado a vivir como interno al colegio Possum.
Los genios detrás del filme
Desde el inicio, Buscarini tuvo muy en claro que un proyecto de semejantes dimensiones y potencial merecía ser realizado en colaboración con talentos internacionales. “Que fuera una película filmada en la Argentina, pero con características internacionales”.
La premisa era ofrecer una película posible, dimensionada económicamente a partir de la selección de locaciones únicas en Argentina, con una cierta mirada estética y con parámetros técnicos acordes con los estándares internacionales, lo que posibilitó el aporte de las industrias italiana y canadiense: “Italia permitió el ingreso del talento europeo, mientras que Canadá aportó el riguroso estándar técnico”.
Entre los talentos de detrás de cámara se cuentan el director de fotografía Roman Osin, (Orgullo y Prejuicio), el diseñador de producción Dimitri Capuani (Hugo), el director musical Keith Power, el director de sonido Chris Munro (Casino Royale, Sherlock Holmes, Gravedad, Maléfica) y la diseñadora de vestuario Magda Banach.
La cinta se filmó en su totalidad en la Argentina y se puede disfrutar en 3D. La Ciudad de los Niños de Gonnet, Provincia de Buenos Aires, fue la que más sorprendió a los extranjeros, en especial al diseñador de producción Dimitri Capuani.
Tras 53 días intensos de rodaje, Buscarini, los actores y los técnicos se sentían cansados pero felices. Para el director, habían culminado con éxito más de cinco años de preparación, evaluación de posibilidades y expectativas.
La idea de una cinta familiar fue el motor del proyecto, según su director: “Hay pocas películas para toda la familia, como ET, los filmes de Pixar o de los de Tim Burton. Todas apuntan a eso, pero pocas lo logran y a veces quedan en un híbrido”.
Un casting multicultural
Una vez acordada la coproducción, era natural la inclusión de actores extranjeros. El resultado es un elenco multiestelar e internacional, como el británico Joseph Fiennes, protagonista del premiado filme Shakespeare enamorado, quien interpreta al malvado Morodian: “No creo que ningún personaje sea malo o bueno. Nos gusta etiquetar, pero no creo que Morodian sea simplemente malo… tal vez sí esté equivocado, o es un incomprendido. Para mí, el corazón de este personaje es el de un chico que no tiene padres y tiene un don que otras personas pueden ver como muy sombrío”.
Otro actor que es una leyenda para el público internacional es Ed Asner, “un prócer de 83 años” según Buscarini, muy buscado por los directores de reparto. Además de su aspecto físico, los espectadores de habla inglesa lo recuerdan por su impecable personificación de Carl Fredricksen, el anciano protagonista de Up, el film animado de Pixar.
mcg