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Si a la hora de ir a la cama tu cuerpo se niega a pegar ojo a pesar del cansancio quizá deberías restringir las calorías que consumes a lo largo del día para mejorar los problemas de sueño y reducir la presión arterial, sobre todo si padeces obesidad, de acuerdo con las conclusiones de un estudio presentado en las sesiones de investigación científica de la Asociación Americana del Corazón.
Quienes sufren de apnea del sueño experimentan pausas en su respiración mientras duermen, lo cual evita que el sueño sea reparador lo que conlleva a presentar problemas de presión arterial alta, arritmias, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca.
En un ensayo clínico de 16 semanas, los investigadores analizaron a 21 personas de entre 20 y 55 años de edad con problemas de obesidad y con antecedentes de apnea del sueño. Los individuos fueron congregados en dos grupos. Uno de ellos redujo su consumo de calorías a un total de 800 y el otro, continuó con su dieta habitual. Los científicos hallaron que los sujetos en el grupo de restricción calórica tenían menos pausas en la respiración durante el sueño, menor presión arterial, niveles más altos de oxígeno en la sangre y una mayor reducción en el peso corporal.
Este estudio sugiere que en los pacientes obesos con apnea obstructiva del sueño, la restricción energética moderada puede reducir no sólo la grasa corporal, sino también la gravedad de la apnea obstructiva del sueño. Así que la restricción de energía moderada en estos pacientes tiene el potencial para reducir el riesgo cardiovascular”, dijo la doctora Marcia R. Klein, profesora adjunta en el Departamento de Nutrición Aplicada de la Universidad Estatal de Río de Janeiro en Brasil y co-autora del estudio.
La pérdida de peso se identificó como la clave más probable de los beneficios observados en el grupo de restricción calórica. Una mayor reducción de la presión arterial sistólica se puede explicar, al menos parcialmente, por la reducción en el peso corporal asociada con una reducción de la severidad en la apnea obstructiva del sueño y la actividad del sistema nervioso simpático.
MCG FUENTE